La Basílica de San Prudencio de Armentia, fue construida en las últimas décadas del siglo XII. Es un templo católico situado en la periferia sur de Vitoria (Álava) y constituye uno de los más destacados ejemplos del románico alavés y vasco.
El templo en principio se dedicó a San Andrés, siendo posterior su advocación a San Prudencio. Las importantes obras de reforma llevadas a cabo en el siglo XVIII desvirtuaron de modo notable la estructura del templo románico, pero a pesar de ello se puede rastrear bien su forma original.